PROCEDIMIENTO CIVIL
El papel del psicólogo forense en el ámbito del derecho civil se centra en la identificación y protección de los derechos fundamentales de las personas involucradas en situaciones legales complejas. Su labor es clave en la resolución de incertidumbres jurídicas, especialmente en los procesos familiares, donde se busca velar por el bienestar emocional y psicológico de los individuos afectados. A través de evaluaciones exhaustivas, el psicólogo forense contribuye a garantizar decisiones judiciales que respeten la salud mental y los derechos de todos los involucrados, proporcionando un análisis objetivo y profesional que facilita la resolución de conflictos legales de manera justa y equitativa.
El psicólogo forense se involucraría en procedimientos como los siguientes:
- Familia: Guarda y custodia, impugnación de tutelas, acogimiento familiar, adopción, idoneidad parental, capacidad parental, régimen de visitas.
- Incapacitación: Cuando un familiar no puede gestionar adecuadamente sus finanzas o seguir con sus tratamientos médicos, un informe pericial psicológico que evalúe su capacidad de autogobierno puede ofrecer una comprensión clara de su estado actual y de las necesidades que requiere en ese momento.
- Internamiento no voluntario: En nuestro sistema legal se contempla la posibilidad de internar a una persona debido a un trastorno psíquico cuando no está capacitada para tomar esa decisión por sí misma. Por lo tanto, es fundamental analizar y examinar con sumo cuidado y detalle las condiciones que justifican esta medida.
- Daño y perjuicio: Realizar un análisis profesional para determinar cómo eventos como accidentes o agresiones afectan la salud mental de las personas, ayudando a los tribunales a tomar decisiones informadas sobre la compensación y protección de los derechos de los afectados.
